Nuestra personalidad se expresa en el cuerpo.
Cómo respiramos, cómo es nuestra postura, cómo miramos, hablamos, pensamos y nos expresamos.
Vivimos en una sociedad que desde pequeñxs nos enseña a mantener un "orden", nos disciplina para poder encajar en ciertos parámetros.
A adaptarnos a una forma de ser y estar, a negociar con nuestro sentir y necesidades, dejándolas fuera, para no quedar excluidxs o para sentir que pertenecemos. De lo contrario el gusto de no sentirnos parte es muy amargo, pues es una necesidad natural del ser humano.
Pero no más doloroso que no saber lo que siento, ni lo que necesito. Y obrar en consecuencia.
Estar "dormidx" en mi sentir, en mi emocionalidad, en mi propia escucha, experiencia y vivencia PRESENTE ( lo que sentí y necesite ayer no tiene que ser igual a hoy o mañana). No si devenimos concientes en nuestra experiencia de vida y crecemos y maduramos con cada experiencia.
Escucharnos es abrirnos a sentir, a sentirnos y eso dependiendo del grado de anestesia en la que vivamos, puede ser muy hermoso y transformador, o muy difícil y desestructurante para nuestra personalidad e incluso para el cuerpo.
La forma natural de aprender de los seres humanos es a través del cuerpo. Desde bebés para lograr gatear, alcanzar un juguete, pararnos, comer por nuestros propios medios. Oler, escuchar, degustar, ver, sentir la sensaciones, frío, calor, picazón, peso, etc
Aprendemos a relacionarnos con el entorno. Así vamos integrando al mundo a nuestra psiquis, mente, a través de las experiencias y vivencias, emociones, sensaciones y unido al lenguaje, el pensamiento.
Así aprendemos a valernos por nosotros mismos.
En Terapia & Gestalt Coaching entendemos fundamental la mirada del cuerpo (sensaciones, emociones, gestos, dolores, etc) como ámbito de conocimiento tanto para el consultante como para el terapeuta, de lo contrario hacemos un recorte y negamos un lugar fundamental de la persona.
Es a través del cuerpo que sentimos, percibimos, escuchamos y saboreamos la vida. Imprimimos las huellas emocionales, sensoriales y mentales de la existencia.
Digerir las experiencias de la vida, dando lugar a lo que nos dice el cuerpo nos ayuda como terapeutas, muchas veces a no retraumatizar y a darnos cuenta de quien viene a consulta. A expandir la percepción del consultante de sí mismo, a darse cuenta de: ¿quién es?, ¿Dónde está? ¿Qué siente? ¿Qué quiere y qué no? ¿Qué le impide, bloquea o limita? ¿Qué acción puede tomar para satisfacer su necesidad?, ¿A qué debe renunciar para lograr sus objetivos o continuar su propósito?
En definitiva a ampliar la conciencia y dasre cuenta de sí mismx, brindarle recursos para fortalecer su autoestima y confianza personal.
Triana Fernández
Terapia y Gestalt Coaching
Sesiones, programas y talleres.
Individual y grupal